Las psicoterapias tradicionales (psicología, psiconálisis y logoterapia) y la consultoría filosófica son todas ellas interacciones entre sujetos con fines terapéuticos. Nos referimos a que cualquier consultoría filosófica y cualquier psicoterapia tradicional son actividades con objetivos generales y particulares, formales y materiales, cuya finalidad es la recuperación y desarrollo del bienestar humano en sus dimensiones personales, profesionales y sociales.
El carácter terapéutico de la actividad filosófica, implica una idea de ella diferente a la académica. Si bien, para la tradición, el carácter erudito y riguroso del filosofar son las únicas maneras de entender a la filosofía, para nuestros tiempo la filosofía es más que eso. Es un error ignorar que existe al menos otra orientación diversa no academicista (revisionista de la filosofía en su propia historia occidental) pues contamos con una amplia tradición que remite al carácter existencial y práctico de la filosofía, que podemos encontrar, por ejemplo, en la filosofía helenística y posteriormente en el existencialismo y estructuralismo del siglo XX donde vemos una clara perspectiva de la filosofía como un modo de afirmación de la vida, la voluntad y el ser propio como lo más importante en relación con el concepto y lo meramente cognoscitivo.
Esta perspectiva sobre la filosofía enfocada a la vida plena han devenido en Filosofía profesional y la consultoría filosófica queda dentro de la FP. La FP no es una teoría sobre diversos temas, autores u obras filosóficas, sino aplicar los recursos y herramientas filosóficas para los intereses y necesidades sociales, comunitarios y existenciales de todos.