Introducción
Los procesos son transformaciones, cuando decimos que producimos algo significa que llevamos a cabo una transformación, y como tal se compone de tres partes, la entrada, la transformación y la salida. La filosofía es un proceso pues nos transforma, cambia nuestra perspectiva, interpretación de la realidad y la percepción de nuestro ser y estar. Pero, cuáles son los elementos de este proceso.
La cultura como objeto formal
La filosofía tiene como objeto formal a la Cultura, por lo tanto cualquier producto cultural es y será siempre tema propio de la filosofía. Toma elementos culturales para reflexionarlos al menos con tres pensamientos diferentes, el crítico, creativo y utópico.
Es por ello que existen filosofía de la ciencia, de las matemáticas, política, del arte, etc., porque todas estos son construcciones culturales.
La cultura es constituyente de nuestra personalidad e identidad, por ello es que la filosofía es tan personal, por ello puede ser una psicoterapia en el sentido de tratamiento para padecimientos culturales.
Los objetos materiales, hechos, fenómenos y actos
Los objetos materiales de la filosofía son tres, los hechos culturales, los fenómenos culturales y los actos culturales. Y estos son los que forman parte del proceso mencionado al inicio, los hechos culturales son la materia prima o entrada, los fenómenos culturales son los transformadores de los hechos, y los actos culturales con la salida.
Un hecho cultural es aquel que no se elige, no se puede cambiar, ocurre en el pasado y no tiene caso interpretarlo, son la materia prima del proceso filosófico porque es con lo que iniciamos, un ejemplo de estos es nuestro idioma nata, la nacionalidad o nuestro nombre, los primeros dos dependen del país de nacimiento y el tercero de los padres, no podemos cambiar esos hechos ni tiene caso preguntarse el por qué de ellos, la respuesta es simple.
Los fenómenos culturales como los hechos, ocurren en el pasado pero también ocurren en el presente y pueden ocurrir en el futuro, la mayoría de ellos no los elegimos pero sí vale la pena reflexionarlos e interpretarlos porque pueden cambiar, desaparecer o ser creados. Como ejemplo tenemos al machismo, un niño o niña que nace dentro de una casa machista no elegiría actuar como ellos mientras es un infante, con el tiempo y gracias a factores culturales externos como la educación, la filosofía, etc., la persona puede dejar su machismo por otro fenómeno existente o incluso crear uno nuevo.
Los actos culturales son el resultado práctico y real que, dependiendo del fenómeno cultural al que pertenezca la persona, los caracterizará. Por ejemplo, el machista del ejemplo anterior tendrá un comportamiento propio de dicho fenómeno, mientras que una persona feminista tendrá otro actuar.
Conclusiones
Podemos concluir que básicamente la filosofía es una fenomenología cultural, o una culturología fenoménica. Todos los grandes sistemas de pensamiento filosófico como el Platonismo, existencialismo, materialismo, positivismo, etc., terminan siendo fenómenos culturales que condicionan la forma de pensar y actuar de los sujetos.
Las disciplinas o especialidad filosóficas como la ética, la semiótica, la epistemología, etc., trabajan con hechos culturales, algunos cognitivos o estéticos, comunicativos o creativos, pero hechos a fin de cambio.
La gran diferencia con la Psicología, radica en que mientras que ella intenta predecir el comportamiento en virtud de datos fisiológicos, la filosofía pretende también dar cuenta de los comportamientos humanos pero como resultado de un contexto cultural, en filosofía no hay enfermedades mentales sino culturales, por ello desarrolla terapias o tratamientos culturales, por ello la psicología es alópata y la filosofía homeópata, pero eso será tema para otra ocasión.
